Entradas populares

lunes, 9 de abril de 2012

RITMOS PERDIDOS


A\L\G\D\G\G\D\U\
RITMOS PERDIDOS


Por HH:.CC:. Roberto Alba

Una danza en mi esfera celestial, un camino entre claros y oscuros pasadizos, suaves movimientos entre corrientes que fluyen y refluyen, soy un reflejo del Universo, el portador del espíritu universal  (nous) que brota de la esencia ( Ousia) de Dios.  Busco el “ Uno en el todo “ o el principio de la Unidad. En movimientos ondulantes donde  no se si lo de arriba es abajo,  sigo la ruta de “ El Telesma, el Padre de todas las cosas“. Hacia un estado concreto en el que se ha suprimido la dualidad Yo/ no – yo.  Es mi ruta la consecución de Inmanencia, la presencia en el microcosmos del “caos vivo“, que comprende todas las posibilidades. “la Obra está conmigo y en mi: si la hallo en mi, donde está continuamente, la poseeré también siempre, allí donde yo este. “
Es la danza en mi esfera celestial, dirijo mi camino  por el  " zodiakon", que en hebreo "sodi", significa en sánscrito "camino". Danzo en una serie de pasos, siguiendo al Sol, en medio de las estrellas, en el curso de un año. Es el Zodíaco es más bien de una recolección de transformaciones, experimentadas directamente mi, me dirijo al  camino de la vida”, busco el significado y aplicación más profundos y elevados de la astrología.
Serpenteando entre energías,  persigo el  esclarecimiento  de  las  conexiones  del  hombre  con  el Universo; El entendimiento de los ciclos naturales  y de las  armonías universales; todo lo que posibilite la integración cósmica de mi ser como una parte de, o en todo.  Es la astrología,  el   camino hacia la armonía de uno consigo mismo y con todo su entorno; el camino desde lo concreto o particular hacia lo universal.
A medida que  avanzo,  surge en mi una transformación alquímica, donde el  matraz  alquímico, es  mi propio  cuerpo , el  microcosmos,  la imagen  simplificada  del  Cosmos;  y  toda  serie  de  fases  del  proceso  químico,  no son sino, una alegoría simbólica de la verdadera naturaleza de esas operaciones interiores. Es  mi  Alquimia, un "arte de las transformaciones del alma", sus  definiciones   son  para  que  los   entienden, para "  quien  puede entender", no hay, en mi viaje, diferencia alguna entre el nacimiento eterno, la reintegración y el descubrimiento de la piedra filosofal".
Es mi viaje una vía o sendero hacia un conocimiento; hacia el dominio por parte del espíritu, se dirige más hacia la gnosis o el conocimiento que hacia el amor contemplativo. Es mi transformación una recuperación de la pérdida de la gracia original, del estado “ adánico “, me siento dividido interiormente y, en mi paso por la vida, busco se reconcilien entre sí las dos fuerzas cuya discordia me han debilitado.
El paso por la esfera celeste opera sobre mi mismo, sobre mi experiencia vital y sobre mi vida;  siento que debo ser inteligente y sabio; debo, al mismo tiempo, obrar, meditar, orar... ” para que cuando las circunstancias precisas se den, se correspondan mutuamente entre el Universo - el macrocosmos- y el hombre- el microcosmos –; como un reflejo el uno del otro y lo que hay en uno, debe hallarse, de algún modo, en el otro.”.  voy en camino hacia el V.I.T.R.I.O.L. , “ Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem “, por un camino alquímico, mi ruta es ahora, más clara: hacia dentro y hacia fuera.

Mi paso por la bóveda celeste, es suave y tranquilo,   no me preocupo de la posición ni del movimiento de los Astros …  La posición de los Astros es todos los días muy adecuada, “tanto para la producción como para la destrucción de las cosas particulares en toda clase de especies. ” : Asi,  si la  tienda de mi mansión terrena se deshace, tengo del  G \G \D\ U\, una sólida casa, no hecha por mano de hombre, es eterna en los cielos. Esta tienda, es el revestimiento Astral con el que venimos al mundo y en el que nos desenvolvemos. “Esta tienda, esta formada por el circulo zodiacal, que se compone de signos en numero de doce... Es, pues, natural y conforme a la recta razón, gobernada por la Década, que es generadora del alma.
Porque el hombre caído,  nace sometido al destino astrológico y solo su “nous”, adormecido en el corazón, escapa a este destino. El “despertar” del “nous” es le objetivo y el fin de la Astrología Esotérica; la peregrinación (Casa IX, Sagitario) que nos lleva hacia la Puerta de los Dioses (Casa X, Capricornio), tras atravesar el reino de la muerte (Casa VIII, Escorpio). Entonces, escapar a las influencias astrales supone disolver la barrera planetaria que nos delimita y llegar por fin al centro de la vida. Este centro, corresponde, en el hombre, al corazón, que esta simbolizado en el signo Leo, regencia del Sol y en la Casa V, la casa del Amor y la Creación.
Es mi viaje en la esfera celeste, un continuo “seguir la senda de en medio”. Donde la dualidad es, la que permite que se produzca el fenómeno ondulatorio y oscilatorio, donde la polaridad positivo negativo es la dualidad de alternancia de onda. Allí, en ese espacio, “Todo fluye y refluye”, " Todo  tiene sus periodos de avance y retroceso, " Todo asciende y desciende”," Todo se mueve como un péndulo, allí,  la medida de su movimiento a la derecha es la misma que la de  su  movimiento a la izquierda. El ritmo es la compensación. Allí, nada esta inmóvil. Allí, Todo es doble, en ese espacio, toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa. Es en mi paso por la bóveda celeste, que la Mente, el Todo, puede ser transmutado de estado en estado, ciclo a ciclo, de grado en grado, etapa a Etapa, de polo a polo, de paso a paso, de vibración en vibración...”
Es mi viaje por la  esfera celeste, un sendero sin fronteras porque “El alma ha de saber comportarse ante barreras y un medio de hacerlo es conocer el “plano” del Sistema Planetario, como cuando se conocen los muros y las puertas de una ciudad...    ...Las esferas planetarias y, en general, las órbitas estacionarias de los planetas o del campo zodiacal impiden la salida de las almas, hasta el momento en que estas se elevan a otro grado espiritual y pasan al nivel siguiente...”

Es mi peregrinación una transmutación y una regeneración, una muerte y un renacimiento. Es un “soñar la realidad” desde “la realidad del sueño”. Recobro así mi ritmo perdido hacia una dirección clara, hacia el centro, el propio centro. Tiene mi peregrinación, un método definido. Se trata de ir “andando” porque ese es el movimiento propio de los humanos. Paso a paso, de afuera hacia adentro, es espiral, continuo, místico y esotérico. Así recuperando el “ritmo perdido”, nos “sintonizarnos” con los ritmos naturales, de la Tierra, del Sol y la Luna o del Día y la Noche, de las estaciones, de los solisticios…
S:.F..U:.

V:. de L:.P:. Otoño de la E:.V:.

No hay comentarios:

Publicar un comentario